ORIENTACIÓN VOCACIONAL
El término que ahora nos ocupa tenemos que dejar patente que
está conformado por dos palabras que tienen su origen etimológico en el latín.
La primera de ellas, orientación, procede del verbo oriri que puede traducirse
como “nacer”. La segunda, vocacional, por su parte emana de otro verbo latino:
vocare, que es sinónimo de llamar.
La orientación se ha definido de muchas maneras, a saber:
- Orientación escolar: proceso por el que se ayuda al alumno en el estudio, así como en el periodo de adaptación a la escuela.
- Orientación educativa: (educational guidance) concepto más amplio que el anterior, puesto que la educación se extiende más allá de lo académico.
- Orientación profesional: Es la ayuda en la elección de una profesión. Es un proceso que se basa en el conocimiento del sujeto y de su entorno.
- Orientación vocacional: Proceso de ayuda en la elección de una profesión, la preparación para ella, el acceso al ejercicio de la misma y la evolución y progreso posterior. Según esta definición, la orientación vocacional incluye la orientación profesional.
La
orientación vocacional es un conjunto de prácticas destinadas al
esclarecimiento de la problemática vocacional. Se trata de un trabajo
preventivo cuyo objetivo es proveer los elementos necesarios para posibilitar
la mejor situación de elección para cada sujeto.
La
orientación vocacional puede concretarse de forma individual o grupal, ya que
supone actividades ligadas tanto a la exploración personal como al análisis de
la realidad a través de información sobre la oferta académica y las
particularidades del mercado laboral.
Por lo
general, los destinatarios de la orientación vocacional son los adolescentes
que se encuentran próximos a la finalización de sus estudios secundarios. De
todas formas, también puede estar dirigida a estudiantes universitarios,
jóvenes en general y hasta a adultos insertados laboralmente, que evalúan la
realización de formación de postgrado.
Lo más
frecuente es que para ayudar a los jóvenes, sobre todo, a encontrar esa
vocación y ese camino profesional es que se utilicen, por parte de orientadores
o pedagogos, una serie de herramientas tales como los conocidos test de
orientación vocacional. Se trata de cuestionarios que están conformados por una
amplia lista de actitudes que son vitales en diversas profesiones y ellos deben
elegir mediante cuatro parámetros (nada, poco, bastante o mucho) el interés que
tienen en las citadas.
Cabe destacar
que la búsqueda vocacional es una tarea personal donde cada individuo debe
reconocerse como protagonista, pero contando con los recursos necesarios para
favorecer y enriquecer esa búsqueda.
En este
sentido, hay que tener en cuenta que la vocación no es algo innato, sino que se
desarrolla en el plano de la acción, el conocimiento y la convivencia. Al
adquirir diversas experiencias de modo consciente e inconsciente, el sujeto se
convence de que puede elegir por sí mismo.
Los profesionales
que asisten en la orientación vocacional deben descubrir la singularidad de
cada persona y acompañar su decisión, sin olvidar que la tarea implica una
responsabilidad para ambas partes. La investigación sobre la historia personal,
los gustos, las preferencias y las aptitudes son claves en el proceso.
FACTORES QUE INFLUYEN SIGNIFICATIVAMENTE EN EL PROCESO DE ORIENTACIÓN
VOCACIONAL
ü La
motivación laboral real del usuario.
ü La
iniciativa en la búsqueda de empleo y de formación: el tipo de acercamientos y
frecuencia, la eficacia de dichas iniciativas; dónde y cómo solicita empleo, el
método utilizado y la constancia, son factores que nos indicarán su ajuste
vocacional, el nivel de motivación para el empleo y su manejo en las técnicas
de búsqueda de empleo.
ü La
percepción de recursos económicos que cubran o solucionen las necesidades
mínimas restarán impulso y motivación para acceder a un empleo.
ü La
situación familiar: si la familia no cree "necesario" que su familiar
enfermo pase por los riesgos y dificultades de encontrar y mantener un empleo,
tenderá a solicitar un recurso de carácter ocupacional o una prestación
económica para su familiar. El apoyo familiar ofrecido al usuario (iniciativas
de la familia respecto a la rehabilitación del usuario, el conocimiento de la enfermedad,
la relación con terapeutas, la pertenencia a asociaciones y papel que
desempeña, la búsqueda de recursos adecuados, el nivel de emoción expresada,
etc.) y la relación de la familia, y de otros miembros de su red social, con el
trabajo (la opinión de su entorno social respecto al mundo laboral, así como su
propia situación laboral) van a influir en la motivación del usuario hacia el
empleo.
ü La
relación del usuario con el mundo laboral: el nivel de conocimiento de las
condiciones laborales actuales, la presencia de ideas erróneas sobre el mercado
laboral (percepción idílica, hostíl, etc.).
ü La
historia formativa / laboral, vivida por el usuario de manera positiva, es un
predictor de éxito en un proceso de rehabilitación laboral.
ü El
último trabajo y curso de formación desempeñada, las funciones realizadas, el
tipo de jornada, el motivo de finalización y el nivel de desempeño y de
satisfacción alcanzado, nos servirán de indicadores sobre los intereses y
preferencias del usuario.
ü Los
motivos de abandonos laborales, formativos, ocupacionales o de ocio aportarán
información sobre su sistema atribucional.
ü Las
limitaciones y habilidades laborales expresadas por el usuario y percibidas por
el rehabilitador en un contexto lo más parecido al laboral.
ü Los
deseos y preferencias laborales expresados por el usuario: es necesario
respetar los deseos del usuario, ya que el grado de satisfacción va a ser
determinante en el mantenimiento del empleo.
ü El
tipo de actividades que realiza durante el día: aficiones, gustos, tareas de
casa, lectura, deporte, rehabilitación, etc. (opinión del usuario sobre su
estilo de vida).
El objetivo de la evaluación en
orientación vocacional es: identificar los intereses laborales del usuario, sus
expectativas vocacionales, el nivel de conocimiento y relación con el mercado
laboral, así como la motivación real hacia el trabajo. Algunos de los
instrumentos empleados son:
-
Test CIPSA, de F. Seara (1983), que
permite al usuario valorar, desde un punto de vista personal, social y
económico, más de 160 profesiones de todos los campos. La información aportada
por estas pruebas estandarizadas nos sirven sólo a título de orientación o
aproximación a la realidad del sujeto; no se deben usar estos resultados como
datos definitivos.
-
Test IPP (Intereses y preferencias
profesionales) (De la Cruz, 1993): Recoge más de 200 profesiones,
actividades y tareas sobre las que el usuario expresa su opinión: me gusta, no
me gusta, la desconozco, me resulta indiferente. El resultado nos permite
clasificar sus intereses vocacionales por áreas de trabajo: administrativa,
creativa, manual, técnica, etc.
-
Cuestionario de Motivación laboral para
personas con enfermedad mental, crónica (Colis, Coy, Galilea, López, Pascual,
1996): Instrumento que mide el grado de motivación para trabajar. Nos
permite diferenciar distintos factores motivacionales: satisfacción laboral,
integración al entorno laboral, aceptación social, desempeño social,
asertividad laboral, etc.
-
Listado de items sobre acercamientos
laborales (Galilea y Colis, 2000): Instrumento que nos indica el número
de aproximaciones que realiza el usuario hacia el mercado laboral, así como el
tipo, la frecuencia, métodos que utiliza, apoyos con los que cuenta, etc.
-
Inventario de preferencias profesionales
(Galilea, Pagola, 2001): Inventario que describe más de 50 tareas y
trabajos, a las que el usuario debe responder si las elige o no para
desempeñarlas a corto y/o medio plazo, así como si precisa formación para realizarlas.
También indicará el grado de preferencia en que elige las distintas
profesiones.
-
Listado de items de intereses vocacionales
(Galilea, 2000) Instrumento que aporta información general sobre las
preferencias laborales del usuario, motivación para trabajar, apoyos recibidos
de su red social, expectativas laborales, etc.
-
Entrevistas semiestructuradas con el usuario:
Mediante estas entrevistas se tratará de conocer la historia formativa y
laboral del usuario, el nivel previo al inicio de la enfermedad; descripción de
las tareas desempeñadas, sus preferencias laborales, el motivo de despidos o
abandonos, la relación con compañeros, jefes, sus expectativas laborales y el
autoconcepto del usuario como empleable.
-
Entrevista con familiares y otros miembros
significativos (jefes, antiguos compañeros, etc.). En ocasiones la
información suministrada por el usuario es vaga y poco concreta. Es necesario
conocer la opinión de la familia y de otros significativos respecto al pasado
fomativo/laboral del usuario, así como los apoyos que le ofrecieron en el
pasado. Va a ser significativa la relación establecida entre la familia y el
mundo laboral; si los miembros de la familia consideran el trabajo como un
valor positivo, esto incidirá positivamente en el proceso rehabilitador del
usuario. Así mismo será importante conocer quienes conforman la red social del
usuario y su nivel de ocupación: pensionistas, parados, trabajadores, etc.
-
Cuestionario sobre conocimiento del mercado
laboral (Galilea, 1999): instrumento que indica el nivel de
conocimientos del usuario sobre el mercado laboral en general (convenio
colectivo, salario mínimo, economía sumergida, jornada laboral, empleo
protegido, empresa de trabajo temporal, derechos y obligaciones laborales,
etc.).
-
Observación directa de los hábitos de
trabajo y habilidades sociales en ambiente laboral dentro de los Talleres
rehabilitadores: nos aporta información sobre el nivel de ajuste
laboral y social del usuario (asistencia, puntualidad, manejo de herramientas,
calidad de trabajo, etc.), así como de sus preferencias laborales.
ERRORES MÁS FRECUENTES EN EL PROCESO DE
ORIENTACIÓN VOCACIONAL
-
No evaluar la motivación real para trabajar.
-
No evaluar el nivel de ajuste laboral y social
-
No evaluar el conocimiento del mercado laboral
-
No tener en cuenta las preferencias del usuario.
-
No considerar el entorno familiar y sus
características (económicas, laborales, culturales…)
-
Entender la orientación como un asesoramiento en
formación.
-
Hacer prevalecer la opinión del asesor
vocacional en la decisión final.
-
Elegir un único empleo.
-
Facilitar toda la información al usuario.
-
No tomar en consideración las demandas del
mercado de trabajo.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE INFORMACIÓN VOCACIONAL
Según Rivas
(1995), algunos de los métodos y técnicas de información vocacional son:
-
Seguimiento de antiguos usuarios: relatan su
experiencia laboral al grupo.
-
Visitas informativas a la realidad (empresas,
establecimientos….).Evitar que estas salidas tengan un carácter festivo, y preparar
con el organizador la visita.
-
Conferencias: tener en cuenta el nivel formativo
de los usuarios; no superar 40 minutos de duración.
-
Es aconsejable elaborar las preguntas
previamente.
-
Encuestas de información local: conocer los
recursos del entorno; el usuario debe ser activo en la búsqueda y obtención de
información.
-
Estudios de casos reales o simulados.
-
Técnicas de documentación escrita. Publicaciones
del centro y puntos de información
-
accesibles (paneles, corchos, etc.).
-
Vídeos de profesionales encuestados y coloquio
sobre el área profesional observada.
-
Cursos de información laboral.
-
Dinámica de grupos (debate, ensayo conductual,
tareas): ayuda al usuario a tomar
-
decisiones a través del trabajo en grupo.
Políticas oficiales del Ministerio de Educación con respecto a la orientación vocacional y profesional a nivel de Educación Media y Diversificada.
Las acciones por parte del
Estado en nuestro país en lo que a orientación vocacional y profesional se
refiere, han estado dirigidas a diseñar planes de acción, a través de los
Servicios de Orientación que funcionan para las escuelas públicas, que, como lo
señala el Programa Nacional de Orientación del Ministerio de Educación (1993),
incluyen: a) Visitas a instituciones de Educación Superior; b) Organización y
desarrollo de talleres, charlas, jornadas etc., entre las cuales se incluyen
acciones coordinadas con las instituciones de Educación Superior a fin de
brindar información educativa y ocupacional a los alumnos del último año de
Educación Media, Diversificada y Profesional. C) Coordinar el proceso de
aplicación de la Prueba de Aptitud Académica y realizar en el plantel las
actividades de información y asesoramiento en relación a la preinscripción
nacional de acuerdo a las actividades contempladas en el manual de
procedimientos de la Oficina de Planificación del Sector Universitario. D)
Brindar información educativa y ocupacional a los docentes, padres y
representantes a fin de que contribuyan positivamente a la toma de decisión
vocacional de los alumnos. E).Brindar asesoramiento vocacional y profesional a
los alumnos del último año de Educación Media Diversificada y Profesional, a
objeto de facilitarles una acertada toma de decisión.
A partir de la implantación del
cupo en las universidades (1970), dicho proceso parece haber sido absorbido por
el sistema de preinscripción nacional y concretado en la prueba de aptitud
académica, donde se enfatizan el rendimiento estudiantil y la disponibilidad del
acceso a las instituciones de nivel superior.
En este momento es
relativamente escasa la atención de los orientadores al joven que está en el
proceso de elección de carrera. El panorama se ha complicado con los cambios
que se generan a raíz de la implantación de la Escuela Básica, dejando en el
limbo al nivel medio de la educación, pudiendo referirse a él en palabras de
Arnaldo Esté (1997) como "la Media Perdida".
Dado que el problema de la toma
de decisiones en cuanto a la escogencia de carreras, en líneas generales, no ha
sido definido ni atacado en todas sus dimensiones y en vista del escaso
rendimiento que manifiestan muchos estudiantes universitarios, el alto índice
de repitencia y "deserción", algunas instituciones de Educación
Superior, tales como la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Simón
Bolívar han adoptado programas experimentales para facilitar la adaptación de
los estudiantes que egresan del ciclo medio y diversificado al ambiente de las
universidades.
El Programa Samuel Robinson de
la Secretaría de la Universidad Central de Venezuela se inicia en 1966 en un
intento de buscar soluciones al proceso de admisión de los estudiantes de
manera equitativa, justa y de acuerdo a la capacidad de los estudiantes en cada
una de las escuelas y facultades. El programa pretende proporcionar a los
estudiantes de escasos recursos herramientas para orientarse en su toma de
decisiones ante las carreras que ofrece la Universidad Central, planteándose
como objetivo:
"Contribuir a la
democratización en las oportunidades de estudio a través de un proceso de
admisión concebido de manera integral que permita el ingreso a la UCV de estudiantes provenientes de liceos públicos del área metropolitana de Caracas y sus áreas de influencia, altamente motivados y con potencial intelectual que no han podido ingresar por las vías tradicionales" (Aguilera 2000 pág. 104) Ref. M.E.C.D. OPSU. (2000). Políticas, Proyectos y Gestión Educativa. Caracas. Venezuela.
admisión concebido de manera integral que permita el ingreso a la UCV de estudiantes provenientes de liceos públicos del área metropolitana de Caracas y sus áreas de influencia, altamente motivados y con potencial intelectual que no han podido ingresar por las vías tradicionales" (Aguilera 2000 pág. 104) Ref. M.E.C.D. OPSU. (2000). Políticas, Proyectos y Gestión Educativa. Caracas. Venezuela.
Este programa se encuentra en proceso de evaluación, trabaja
actualmente con 66 liceos oficiales del área metropolitana ubicados en zonas de
escasos recursos. Los datos empíricos parecen ser favorables en cuanto a la
utilidad del programa ya que aumenta la demanda de instituciones que solicitan
este servicio.
Por su parte la Universidad
Simón Bolívar tiene un programa auspiciado por la dirección de Desarrollo
Estudiantil (DIDE) que presenta características similares en cuanto se dirige a
estudiantes de liceos oficiales, previamente seleccionados a través de una
prueba que se les administra para poder ingresar a carreras dentro de esa
universidad. A través de esta preselección se agrupa a los estudiantes para
nivelarlos académicamente, prepararlos para la prueba de Aptitud Académica, y
darles información sobre las carreras que ofrece la universidad, así como
iniciarlos para adaptarse a este centro universitario. Los casos que presentan
dificultades son remitidos a estudios individuales. Se realiza, además, una
convivencia de un día para los padres a fin de que apoyen a sus hijos en sus
estudios a nivel superior. El programa viene facilitado por estudiantes de los
cursos superiores. Se reportan resultados en cuanto a la adaptación del joven
de Educación Media al ambiente universitario.
Paralelamente, han surgido una
gran cantidad de instituciones privadas que ofrecen preparación al estudiante
de Educación Media para la presentación de la prueba de Aptitud Académica.
Con el propósito de disminuir las desigualdades de acceso y
la prosecución de los estudiantes en el sistema de Educación Superior, el
programa de Mejoramiento de la Equidad aborda, entre otros, los factores que
inciden en la demanda y orientación vocacional de los estudiantes.
La propuesta elaborada por el
Centro de Investigaciones Educativas TEBAS de la Universidad Central de
Venezuela, se enmarca dentro de un encuadre teórico filosófico que considera al
hombre socialmente inserto, con calidad para comprender y emprender su curso
vital con sentido ético, a través de la auto-observación, la reflexión y el
compromiso con su comunidad y su cultura. Esto supone la dignificación de la
persona como sujeto de su propia realización, la cohesión social y comunitaria,
la pertinencia de los aprendizajes para generar actitudes, comprensiones y
conductas que coincidan no sólo con los intereses y cualidades del educando,
sino también con las necesidades sociales para la producción económica y
cultural de su comunidad y país. Se fundamenta, además en enfoques teóricos
derivados de las perspectivas sistémicas y constructivistas y en los conceptos
propósitos del Proyecto "Educación para la Dignidad" (Dignificación
de la persona, cohesión social y comunitaria, pertinencia de los aprendizajes,
interacción constructiva).
La metodología del programa
está referida a una manera de aprender y a unas prácticas pedagógicas que se
centran sobre la participación, la interacción social y el ejercicio de la
democracia. La interacción constructiva implica el juego social y participativo
que incluye la expresión de la opinión y su contrastación con el grupo para
llegar a una toma de decisiones que permita comparar modalidades particulares y
demarcar lo real de lo fantasioso en la elección de carrera por parte del
joven.
Esta propuesta señala la
necesidad de establecer un programa nacional de orientación de carácter
permanente donde la orientación vocacional es concebida como un proceso
longitudinal durante el cual se pueden determinar algunas etapas críticas, por
lo tanto es necesario realizar una toma de decisiones para elegir los estudios
futuros que conduzcan a la formación profesional. Se consideran como etapas
transversales críticas la conclusión de la III Etapa del ciclo de Escuela
Básica (noveno grado) y la culminación del Ciclo Diversificado.
La integración de los elementos
teóricos y los resultantes del estudio nos proporcionaron insumos para el
diseño de un Programa de Orientación para la Toma de Decisiones en la
Escogencia de Carreras, el cual fue aplicado posteriormente para su validación.
En este artículo, por razones
de espacio, reportamos algunas conclusiones preliminares acerca de la
orientación vocacional. Se propone, además, un modelo conceptual derivado de
nuestro encuadre teórico acerca del estudio de los factores que inciden en la
escogencia de carreras.
A
tal efecto, la orientación debería estar incluida dentro de las actividades
regulares de las escuela, formando parte de los proyectos de aula, brindando
asesoramiento a los alumnos, paso a paso, durante todo el proceso educativo con
el fin de ayudarlos a través de discusiones, actividades de interacción
constructiva y de la observación continua de su potencial en áreas fuertes y
débiles, a formular su plan de vida.
La
orientación vocacional no se concibe como un hecho discontinuo y transversal
centrado únicamente en la elección de una carrera, sino como un proceso
continuo que se realiza a través de todas las etapas del proceso educativo
contribuyendo a la inserción del individuo tanto en su comunidad inmediata como
profesional dentro de los planes de construcción del país.
Del
estudio realizado acerca de los factores que inciden en la toma de decisiones
para la elección de carreras, se construyó un modelo conceptual que, partiendo
del Proyecto de Vida del estudiante, incluye las variables personales y
contextuales que deben ser consideradas en el proceso de elección de carreras
en la orientación vocacional.
- proyecto
de vida: Se define como la integración que hace el
sujeto de sus experiencias, aspiraciones y planes futuros para su
auto-realización. Dentro del diseño del programa, constituye el núcleo
central, a partir del cual se desarrollan las actividades, ya que permite
integrar las variables personales y contextuales que se reflejan en el
proyecto profesional que incluye la elección de carrera.
- Motivaciones,
razones para escoger las carreras, importancia de seguir estudios y
relaciones entre el proyecto de vida y el proyecto profesional.
- Historia escolar (promedio de notas, asignaturas preferidas y rechazadas, relaciones interpersonales.
- Nivel socio-económico (profesión de los padres, ubicación de la vivienda, condiciones familiares y de la comunidad).
- Influencia de la familia, de los padres y del servicio de orientación en la elección de carrera y programas que se realizan en la institución.
- Institucionales (procesos de admisión, requisitos de carreras, instituciones de Educación Superior).